La pérdida repetida del embarazo (definida médicamente pérdida recurrente de la gestación) es un padecimiento definido por la interrupción involuntaria del embarazo, ocurrido en 2 o más ocasiones, independientemente si se han presentado antes embarazos exitosos.
En nuestra consulta resulta un padecimiento muy común, además de un reto diagnóstico ya que sus causas son múltiples. En este sentido es muy importante contar con un diagnóstico preciso que nos permita buscar nuevamente el embarazo y limitar el riesgo de una nueva pérdida, ya que produce efectos físicos y psicológicos devastadores en la pareja que busca embarazo.
Cuando nos enfrentamos a un caso de pérdida de embarazo tenemos que descartar alteraciones anatómicas que puedan afectar al útero (como los tabiques uterinos que son malformaciones uterinas que no producen síntomas hasta que son causa de aborto repetido), o problemas en el cérvix (las pacientes que han tenido múltiples cirugías del cuello de la matriz o desgarros del mismo en partos previos pueden presentar incompetencia cervical en la cual se pierde él bebe por la incapacidad del cérvix para retener el embarazo, usualmente después de los 4 meses de embarazo).
De igual manera, aunque con menor frecuencia, se encuentran diversas infecciones que producen daños en el feto en desarrollo y que llevan, eventualmente, a la pérdida del mismo. Este grupo de infecciones se analiza con el estudio TORCH (que detecta infecciones por Toxoplasmosis, Rubeola, Citomegalovirus, Herpesvirus y otros, de ahí su nombre); es importante mencionar que para que estas infecciones causen aborto tienen que estar activas al momento del embarazo, en ocasiones este estudio se malinterpreta, ya que si una paciente ha sido portadora de alguna de estas infecciones presentará un resultado positivo en su faceta IgG, que corresponde a la memoria inmunológica que una infección deja en nuestro organismo y que no corresponde a una versión activa de la misma.
Otro grupo de padecimientos importantes que causan pérdida de embarazo son las llamadas trombofilias. Este grupo de padecimientos se caracterizan por la formación de microcoágulos en la circulación de la placenta que recién se está formando, esto conlleva al paso de las semanas a mala circulación placentaria, muerte del embrión en formación y finalmente aborto. Estas trombofilias están constituidas por diversos factores que incluyen a los anticuerpos antifosfolípidos (sustancias que se forman en el sistema inmunológico de la mujer embarazada) y que atacan los vasos sanguíneos de la placenta. Otro grupo lo son las trombofilias hereditarias las cuáles son un grupo de defectos genéticos que se activan en circunstancias especiales, un ejemplo de ello es la elevación de estrógenos que ocurre normalmente durante el embarazo. Esto conlleva a la formación de coágulos en la circulación que inicialmente afectan la circulación de la placenta y, en sus casos más extremos, pueden llevan a la formación de coágulos en la circulación materna con potencial peligroso para la salud de la mujer.
Por último, y no menos importante, cuando estamos frente a un caso de pérdida repetida del embarazo es muy importante analizar el cariotipo de ambos miembros de la pareja, es decir su perfil genético completo, ya que diversos padecimientos genéticos pueden generar embriones no viables y, por tanto, aborto repetido.
Es muy importante mencionar que la gran mayoría de estos padecimientos tiene tratamiento y lo más importante es su detección oportuna, un control prenatal estrecho y seguimiento en ocasiones por más de un especialista (en nuestra experiencia se debe formar un equipo con el especialista en reproducción, perinatología, médico materno-fetal y pediatra) con la finalidad de obtener un embarazo exitoso. Te invito a que te acerques y solicites una consulta, actualmente contamos con muchísimas historias de éxito en donde antes sólo hubo pérdidas y ahora ya tienen un bebe en casa.
Dr. Jorge Alejandro Camacho Huerta
Ginecoobstreta y Biólogo de la Reproducción Humana
jorge.camacho@institutovidamerida.com.mx