Embarazarte despúes de los 35 años

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En la actualidad es más común ver mujeres que esperan después de los 30 años para iniciar una familia, descubre con nosotros tus distintas opciones de acuerdo al tiempo que has decidido.

La maternidad es una decisión cuya tendencia cambia con el tiempo, la evolución social y con respecto a las propias consideraciones de las mujeres que desean tener hijos.

Tal vez a la edad de 20 años se cuente con la energía para cuidar de un bebé, pero es probable que no se tengan los recursos financieros necesarios o la experiencia de vida para planearlo, cosa que cambia en la próxima década, sea en los 30 o en los 40 años, tiempo entonces en que se goza de estabilidad, pero con menos probabilidades para lograr un embarazo.

Para Instituto Vida Mérida es frecuente atender pacientes por arriba de los 35 años, cuando la fertilidad de una mujer comienza a declinar por una disminución en el número de óvulos que se encuentran almacenados en los ovarios. En general, las posibilidades de embarazo son de un 10% por cada mes que lo intente y disminuye hasta el 1% después de los 45.

Las probabilidades también pueden verse menguadas por otros problemas médicos que se desarrollan y agravan con los años, por ejemplo, la endometriosis y la mixomatosis. Por ello que nuestra recomendación para las mujeres de 35 años sea acudir a un especialista cuando no ha logrado el embarazo en más de seis meses de intentarlo.

Múltiples estudios relacionan el incremento de la edad materna con una mayor incidencia de complicaciones como preeclamsia, diabetes gestional, hipertensión, hemorragias y partos prematuros. Por todo esto a cada mujer con más de 30 años se le recomienda mejorar inmediatamente sus condiciones de salud para disminuir estos riesgos, como su dieta y activación física.

Cuando la paciente tiene dificultades para concebir puede recurrirse a tratamientos o técnicas de reproducción asistida, dependiendo de las necesidades y su situación particular. Dentro de lo recomendado están las técnicas de baja complejidad, cuyo método es estimular la ovulación y complementar con una inseminación intrauterina cuando se cuenta con las trompas de Falopio sanas y los espermatozoides suficientes.

Si el caso es una disminución a más del 90% de los óvulos o de su calidad, es cuando se recomienda usar técnicas de alta complejidad como la Fertilización in Vitro y sus variantes (ICSI, PICSI, IMSI) de acuerdo a la calidad espermática de su pareja o de un donador, en caso de las mujeres solteras. Con esta técnica pueden seleccionarse los óvulos más óptimos para fertilizarlos y aumentar las posibilidades de embarazo.

Otra opción para las pacientes con reservas disminuidas de óvulos para trabajar, son los programas de donación anónima de óvulos, donde las células de una donante fértil se unen con los espermas de la pareja o la muestra del banco de semen, se obtienen los embriones en las incubadoras y posteriormente son colocados en el útero de la futura mamá.

Por otro lado, cuando la mujer es joven y piensa tener hijos sólo en el futuro, una gran alternativa en la actualidad es congelar sus óvulos con más calidad para embarazarse más adelante con sus propias células, siempre considerando que las probabilidades de una gestación saludable en la década de los 30 y 40 años pueden disminuir al respecto.

Existen diversas opciones para cada situación que llega a Instituto Vida Mérida, nuestra misión como profesionales es siempre dar con el diagnóstico correcto a la brevedad, poner la salud de la pareja ante todo para poder seleccionar las mejores recomendaciones y hacer posible el bebé que han deseado. Siempre hay tiempo para una solución si se acercan a nosotros cuando así lo decidan.

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