Nuestro primer caso de éxito

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Todo comenzó hace 11 años con Rita y Jorge, pasaron dos años tratando en vano de embarazarse. Cuando escucharon nuestro nombre en la radio, su historia cambió para siempre…

A lo largo de 11 años de historia desde nuestra apertura en Mérida, el equipo de Instituto Vida ha formado parte de la alegría de cientos de parejas que desean cumplir su sueño de ser padres, con apoyo de nuestro trabajo, compromiso y métodos de vanguardia.

Si bien tenemos más de mil historias que contar, hay una que guardamos con calidez al ser el primero de todos nuestros casos en la Ciudad Blanca: la historia de Jorge y Rita, la primera familia que confió en nosotros y logró embarazarse.

Llevaban dos años de casados para el 2003 y hasta entonces no habían conseguido el niño que tanto anhelaban, consultaron con ginecólogos que les mandaron estudios y exámenes, que arrojaron como resultado un problema masculino. De ahí se movieron al urólogo, se hicieron más pruebas con especialistas como la doctora Vero Montano que les reveló su peor miedo: Infertilidad Masculina Irreversible.

Ante tal problema estos profesionales consultados les aconsejaron la adopción como la única esperanza de ser padres, ya que de modo natural sería imposible. Y así comenzaron los trámites, porque no iban a darse por vencidos en esta meta.

“Estábamos recopilando toda la documentación solicitada por el DIF, y por obra de Dios escuché en la radio un anuncio sobre una clínica especializada en problemas de infertilidad, a donde solicitamos una cita con el Dr. Álvaro Pérez May.” —nos comentan el señor Jorge y la señora Rita.

Desde la primera vez que el Dr. Pérez contactó con ellos y atendió su caso sintieron que sus esperanzas regresaban, pues les explicó que existían varios procedimientos que permitían a parejas como ellos concebir. Se sometieron a una nueva serie de exámenes, una pequeña cirugía llamada biopsia testicular y así fueron informados que de que había la posibilidad para ellos por medio del tratamiento llamado ICSI.

En ese entonces, en el 2005, el Instituto Vida Mérida no contaba aún con las instalaciones necesarias para su tratamiento y se trasladaron al Instituto Vida de la ciudad de León Guanajuato, porque las fronteras para sus sueños no existían. Estaban decididos a lograr ese embarazo ahora que sabían que era posible. Se sometieron a la previa estimulación hormonal y emprendieron el viaje. En el Instituto Vida fueron preparados para la intervención: a él le extrajeron los espermatozoides y a ella los óvulos, los cuales fueron fecundados en el laboratorio de Fertilización In Vitro, al tercer día los embriones fueron implantados.

“Cabe comentar que tanto la estimulación como la intervención quirúrgica fueron realizadas de una manera muy profesional, amable y atenta por todo el personal que en ella participó, lo que nos hizo sentir más tranquilidad y confianza en dicho tratamiento.” —en palabras de la señora Rita.

Después del tiempo indicado, ella se realizó una prueba de embarazo que desafortunadamente resultó negativa, y con eso decidieron continuar de manera normal sus vidas. Pero antes de perder la esperanza nuevamente, a principios del año siguiente, en el 2006, el señor Jorge escucha nuevamente en la radio que el Instituto Vida ya tendría todos los recursos que necesitaban para su tratamiento.

De nuestra parte se les extendió la invitación para reiniciar el tratamiento, para que no se dieran por vencidos, teniendo la ventaja de que no tendrían que viajar, sino que sería todo en Mérida. Ellos tuvieron que pensarlo detenidamente, pero al final de todo, confiaron en la voluntad de Dios y en el prestigio y la experiencia de nuestro personal médico, así fue como ambos decidieron intentarlo de nueva cuenta.

Iniciaron otra vez todo el procedimiento: los estudios, las consultas, la estimulación hormonal, hasta llegar al momento de la punción folicular y la transferencia de embriones. Y entonces, al principio del mes de abril, se realizó una prueba de embarazo.

Una de las noticias más maravillosas que toda mujer puede recibir: estaba embarazada. El 27 de diciembre del 2006 nació nuestro tan deseado hijo, el cual nos trajo una inmensa felicidad. No nos queda más que agradecer a Dios por su bondad, así como a todo el equipo médico del Instituto de Ciencias en Reproducción Humana del Sureste, encabezado por el Dr. Álvaro Pérez May. Esperamos que este testimonio sirva para que más parejas puedan hallar una nueva esperanza en su camino de ser padres.” —concluyen su historia con un final más que feliz.

Agradecemos infinitamente al señor Jorge y a señora Rita el presente testimonio, y les extendemos un enorme abrazo por ser ellos la primera pareja que logró embarazarse en este Instituto, ¡muchas gracias su confianza!

A quienes aún no pierden las ganas y las esperanzas de formar una familia, les invitamos a conocer más casos de éxito con nosotros, de familias justo como ustedes, que al contactar con nosotros han cambiado su vida.

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